
24 May La persuasión en el diseño
El diseño ha sido pensado históricamente en términos predominantemente estéticos, “según cómo se ve”. Cuando la gente ve a un diseñador piensa que su trabajo es hacer cosas que se vean lindas o hacer que las cosas se vean lindas. Eso está bien si tu objetivo es únicamente hacer que algo se vea atractivo.
Sin embargo, si estás en cualquier campo que incluya la promoción y la persuasión, simplemente “verse bien” puede debilitar o anular la efectividad del mensaje.
El diseño puede cambiar tu posicionamiento y la forma en que el público te percibe y esto puede hacer crecer a la marca o producto.
Por ejemplo, café/Starbucks: la gente no va a Starbucks por la calidad del café sino por la imagen que han construído. Para lograr esto no solo hay que entender el mensaje y comprender al público que está dirigido, sino que hay que saber cómo transmitirlo.
Diseño persuasivo
Cuando buscamos crear un diseño persuasivo, la información debe presentarse no solo de forma agradable, sino que tiene que ser claro, sin ser tan pretencioso. Además, dependiendo de lo que se quiera mostrar, se deben utilizar distintos recursos técnicos y visuales, todo con el objetivo de hacer sentir cómodo al usuario y que pueda tener un buen recuerdo de la experiencia que vivió.
Aquí es donde ponemos en práctica los pilares de Aristóteles, se deben manejar emociones (Ethos), argumentos (Pathos) y dar confianza (Logos) al público al que te dirigís. La meta está lograda cuando generás un recuerdo en la mente del consumidor.
Emocionar con lo visual
La emoción entra en acción antes que la razón, la forma de las cosas que nos rodean nos hacen entender al mundo, pero es la emoción la que nos permite generar una primer interpretación.
Es ese nivel subconsciente del diseño el que nos ayuda a llevar la experiencia generada con una imagen al estado de aprobación y agrado. Si no incorporamos estas herramientas, nuestro diseño no solo puede hacer que el mensaje pase desapercibido, sino que genere la reacción opuesta a la que estamos buscando.
La emoción actúa antes que la razón
Somos bombardeados todo el tiempo por imágenes y estímulos de todo tipo todo el tiempo, por eso, como diseñadores, o creadores de cualquier tipo de idea o proyecto, hoy más que nunca tenemos que cuidar y pensar lo que decidimos diseñar para poder sobresalir.
Ya no basta con entregar un producto funcional, las funciones son un “comodity” que cualquier marca es capaz de desarrollar. Sin embargo, una interfaz amigable, un diseño atractivo y un mensaje potenciado por un diseño persuasivo, entregan un atributo diferenciador al producto y le agrega valor. Logra dejar una huella en la mente de las personas.