
12 Jun Design Thinking: amá el proceso creativo
Estudiante de diseño, diseñador muggle, alguien que necesita un diseñador, quienquiera que seas, quiero que pienses en esto. Si te dieran un papel y un lápiz y te pidieran dibujar amor, ¿qué harías? ¿Te sentirías perdido? ¿O sin palabras? ¿Discutirías acerca de cómo el amor es un sentimiento, por lo tanto, no es algo material por lo que no puede ser visto o tocado?
No te estoy juzgando, al contrario, creo que sería una reacción bastante natural pensar que algo que en su esencia es una experiencia compleja, que a veces ni siquiera se puede expresar con palabras, no se pueda reducir a una línea en un papel. Pero quiero que pienses de nuevo, ¿se puede?
Una persona creativa te diría que hay miles de formas de dibujar amor. Todo se reduce a lo que el amor significa para ti. Por ejemplo, vemos amor en una persona que acaricia a su perro a pesar de que cuando llegó a su casa encontró el living hecho un desastre. Vemos amor en una pareja joven que se estaá congelando en una parada de omnibus porque no querían dejarse ir el uno al otro. Vemos amor en una persona plantando un árbol y cuidando una flor. Cuando se trata de representar el amor, incluso de las maneras más simples, el cielo es el límite.
Suena fácil, pero no quiero que te sientas tonto o poco creativo. De hecho, es un error creer queel proceso creativo es simple: estás haciendo cualquier actividad cotideana y de repente te surge una idea brillante. Se lo presentas a alguien y boom! Éxito. ¡El proceso creativo se llama proceso por una razón! Lleva tiempo, esfuerzo y un poco de suerte.
Sin embargo, la comunidad de diseño ha estado escuchando algo que promete facilitar el proceso creativo. Su nombre es Design thinking, existe desde hace casi medio siglo, pero recientemente comenzó a ganar reconocimiento como una estrategia esencial tanto en las disciplinas de diseño, como en una variedad de otros campos, como los negocios. El design thinking está transformando la forma de trabajar para todos, desde diseñadores aficionados hasta profesionales corporativos, lo que nos prepara para un futuro más brillante.
Podemos diferenciar el proceso tradicional de este usando tres palabras: enfoque, velocidad, proceso.
- Centrarse en el aspecto humano. Los diseñadores deben mirar el proyecto desde la perspectiva del uso final y recordar que la clave para crear diseños efectivos es la empatía.
- La iteración rápida a través de muchas versiones diferentes de una idea es esencial para descubrir qué está funcionando y qué no. Para hacer esto, podés crear prototipos o borradores para comunicar la idea, obtener feedback, hacer ajustes y seguir avanzando.
- Revisa tus propias ideas a través de un proceso colaborativo. Buscá e incorporá feedback y consejos. Incluso podés intercambiar ideas con un equipo para encontrar una solución.
Para mejorar en design thinking, la teoría recomienda centrarse en estas habilidades:
- Empatía. Conectate con la gente para la que estás diseñando.
- Definición y comprensión del problema. Conocé el territorio en el que estás trabajando, sus defectos y fortalezas.
- Ideación. Bajá tus ideas a tierra y comenzá a crear una solución.
- Prototipo. Construí algo simple que te ayude a comunicar tu idea.
- Prueba. Mostrá tu prototipo, procesá e incorporá los comentel feedback.
Si no pudiste imaginar cómo dibujar amor, esto puede significar que estás sufriendo de falta de creatividad. Puede ser temporal o permanente y puede afectarnos a todos, pero no te preocupes, no es un gran problema. Si te sentís estancado, el Design thinking puede sacudirte la pereza. Siempre recuerda, ya sea simple o complicado, crear algo implica pasar por un proceso. Afortunadamente, tenemos estas herramientas para ayudarnos a superarlo.